domingo, 15 de abril de 2012

Un hotel all inclusive. parte I

En esta historia me remonto a cuando era menor de edad, tenía 16 años y estaba casi terminando el colegio cuando de viaje de estudios como curso decidimos ir a Brasil, hermoso país lleno de playas, palmeras y negros.

Pero mi historia no es con un negro, acá les voy a detallar, nuestra gira consistía en 20 días en ese país, me había portado super bien, solo había bebido algunas copas de más, pero no había tenido sexo con nadie, en ninguno de los países visitados (Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil) en el segundo hotel en Brasil y cuando ya terminaban los días en ese país comencé a percatar que el recepcionista del hotel me miraba cada vez que pasaba y sonreía cada vez que quedábamos frente a frente, al comentarle esta situación a mis amigas, me creían loco o paranoico, quizás lo inventaba en mi cabeza, quizás era solo cortesía con los turistas del lujoso hotel boutique.

Pero en mi mente aun creía que este brasilero quería solo poseerme, al pasar los días yo le correspondía cada saludo y le sonreía cada vez más, bajaba a recepción varias veces al día con tal de verlo y sonreirle, recuerdo que una vez salí de la piscina con el traje de baño mojado pero no con agua, un compañero me había dado vuelta una caipirinha sobre el bermudas así que decidí sacármelo y dejarlo secando al sol mientras subía a la habitación solo con mi bañador, que era una especie de sleep bien pequeño que cubría mi pene, testículos y que atrás marcaba mis glúteos los cuáles eran grandes y marcados, mis piernas quedaban al descubierto y arriba andaba con una toalla, entre mojado a pedir las llaves y recuerdo que el no estaba en recepción, pero al atravesar el pasillo hacia el ascensor me di cuenta que estaba en una oficina con la puerta abierta, pude notar como su mirada no me sonreía en mi cara sino en mis glúteos, subí rápidamente a la habitación a masturbarme y tocarme, era verdad, el recepcionista me miraba y me quería poseer, vi ese fuego de hombre en sus ojos.

El recepcionista no era recepcionista, era el gerente general del hotel, calculaba yo unos 26 años, era muy grande, cuerpo macizo, imponente, pelo castaño, labios carnoso, manos grandes, brazos marcados, ojos verdes penetrante y ese acento portugués suave que tanto mata, ya era mi constante fantasía y quedaban tan solo dos días para poder cumplirla, ese hombre no se me escaparía.

Al día siguiente recuerdo que baje con un short muy ajustado y una polera corta cosa que se me marcará todo y se vieran mis piernas grandes y marcadas, pero no estaba en recepción y no estuvo todo el día, habían dos mujeres reemplazándolo, no sabía su nombre ni nada, no estaba, al día siguiente ya nos íbamos, apenado y frustrado di por muerta mi fantasía y subí a ponerme jeans, pues ya no tenía a nadie a quien seducir. cuando despertamos era el último día de la gira y nos volvíamos a chile, nos dieron la mañana libre para hacer nuestras ultimas compras, al momento de hacer el check out de la pieza, me toman las llaves y me entregan la factura, veo que este hombre se va a un baño general del hotel, despiste a mis amigas con la excusa de ir al baño, ya que habíamos entregado nuestra habitación.

Ingreso al baño y estaba el saliendo, me mira fijamente y me dice "hola" pero lo vi cuando salio del baño, frustrado ingrese a una cabina a orinar, cuando salgo el había regresado y se estaba lavando las manos, yo me las lavaba, lo miraba por el espejo y el sonreía, estábamos como a 30 centímetros de distancia, el se lavaba y lavaba las manos una y otra vez, como esperando que le hablará, tome el primer paso y le pregunté en portugués donde podía comprar cigarrillos con sabor para llevar a mi país, me responde cosas que ya no recuerdo, y se voltea quedamos de frente, pude notar lo imponente que era , no aguantó más y me agarra fuertemente y me da un beso, amor a primera vista, esos brazos agarrándome, ese miedo de que abrieran la puerta y me pillaran con el gerente del hotel, esa sensación de prohibido mezclada con nuestra eminente excitación me volvieron loco...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar y leer, una nalgada o un agarron para ti. orion