martes, 18 de septiembre de 2012

Feliz cumpleaños nº18

Esto ocurrió a casi dos días de cumplir mis 18, por ende aun era un inocente menor de edad, me había metido al chat gay, chat que fue la fuente de encuentros de mi adolescencia, con el ánimo de encontrar y jugar con un mayor, era mi primer mayor y no ocultare sus datos, su nombre era gerardo, en ese entonces 42 años, separado, una hija, trabajador en faena minera del norte de chile, estaba de descanso, el tan famoso turno de los faeneros también llamado 15x15 o 7x7 según corresponda, bueno gerardo al saber que un joven de 18 años pasivo y en ese entonces mas virginal que ahora, quería ser penetrado salvajemente por un maduro, no dudo en realizar dicha fantasía.

Hablamos como 4 veces por messenger, el me mostraba por su webcam su humanidad completa y yo solo observaba, era pelado, no muy alto, maceteado, representaba sus 42 años, no era horrible pero tampoco era un adonis,  su pene me causaba curiosidad, ya que a pesar de no ser muy largo se notaba bien grueso, cuando llego el famoso día de juntarnos me paso a buscar a un centro comercial que quedaba cerca de mi casa, cuando lo vi, en un principio me arrepentí, pero el miedo de que se enojará al decirle que no, me ayudo a seguir, me llevo en su auto a una playa nudista fuera de la ciudad, donde habían unos 3 o 4 brasileros que andaban en surf, y vi como quedaban en bolas cambiándose de ropa, era un real espectáculo ver esos cuerpos y esos rostros, caminamos por la zona de las rocas de la playa, hasta que encontramos una cueva, el comienza a besarme y yo solo respondía, sin mucho ánimo todavía, era primera vez que tenía sexo al aire libre y yo quería ir por primera vez a un motel, no follar entre las rocas, gerardo argumentó que los moteles eran sucios y que no iriamos, luego se subió al auto y me llevo a recorrer una zona de casas abandonadas en las cuáles me negue a tener sexo, hasta que llegamos al cerro de la ciudad donde el bichito entro por mi y quise comerme ese pene.

Gerardo se recostó en el asiento invitándome a lamer ese pene, que realmente era mucho mas grueso en vivo me llevaba hasta su pene, y me obligaba a comerme todo sin importar que me ahogara, luego me ordena que me ponga en cuatro, separando mis nalgas y parando la cola, yo con miedo, no sabía si usaría lubricante o condón, gerardo introdujo sus dedos lo más que pudo y sin condón, sin lubricante me penetro duramente, yo sentía como comenzaba a sangrar al ser penetrado, sentía como estaba abierto, lágrimas salían, pero el placer también era rico, pero no usábamos condón, y no me permitió soltar ni aflojar, me estaba abriendo y rompiendo a la vez, fui un esclavo, gerardo no tuvo misericordia al derramar casi un litro de semen en mi, al yo estar abierto, el semen recorrió mi cuerpo y al estar en un auto solo pude limpiarme con un trozo de papel. luego les contare mas historias con gerardo y aquel auto blanco. 

besos, nalgadas y agarrón, saludos de orion.
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