Hola amigos, soy Perseo y
junto a Orión ya terminamos nuestras vacaciones, desde hoy comenzamos a
publicar todas nuestras aventuras y amores de verano, tenemos muchas historias
calientes que contar y muchos recuerdos que ustedes aún no conocen, hoy les
traigo algo que me pasó hace algún tiempo y espero les guste.
El verano en Calama es
extremadamente caliente, no de erotismo, sino que una verdadera ola de calor se
apodera de la ciudad, mataba mi tiempo conversando cada noche con Javier, llevábamos
cerca de 2 meses conversando sin conocernos aún, él era un hombre treintón que
vivía en mi ciudad, era bastante simpático, me entretenía cada noche, sólo
había visto fotos del y no lo encontraba agraciado, pero me hacía tanto reír,
que sentía una leve atracción.
Javier era soltero y
trabajador de un conocido supermercado de la ciudad, un día me señaló que llevábamos
mucho tiempo hablando sin aun conocernos, así que me invitó a ver una película,
pero no precisamente a un cine, sino que a su casa, la excusa era que en su
hogar tenía aire acondicionado para combatir la ola de calor.
Ese último argumento me
termino por convencer, pues la verdad ya no soportaba el calor del verano,
quedamos de juntarnos en un parque cerca de su casa, yo estaba esperando,
cuando lo vi caminar hacía mi, reitero que no lo encontraba agraciado, pero sí,
esa noche me percaté que Javier era MUY varonil, se acercó a saludarme
estrechando su mano con un apretón que casi me la saca, para luego cruzar a su
casa.
Apenas ingresé me percaté
de que el aire acondicionado estaba encendido y fue una maravilla sentir esa
brisa fresca y refrescante, estuvimos conversando y tomando un refresco y de
vez en cuando veíamos algunas películas y vídeos sentados en el sillón. No sé
si por inercia (jejeje) ó por la comodidad del sillón, comencé a acomodarme en
su hombro, mientras el me acariciaba la cintura, el me mira y con toda su pinta
de macho me pregunta, ¿te molesta sí me quedo en bóxer para refrescarme mejor?,
por supuesto que no me negué y lo hice también, era una buena idea para romper
el hielo y pasar al erotismo.
Sentados los dos en bóxer
no pudimos aguantar y nos dejamos llevar, desenfrenados nos lanzamos a
besarnos, el me acariciaba y me mordisqueaba, también me agarraba fuerte con
sus manos grandes mientras estaba sobre mi en el sillón.
Javier me llevaba mi mano
a su bulto erecto, mientras el luchaba por entrar con sus dedos a mi ano, estos
dedos ingresando realmente dolían, ya les comenté que Javier era todo un macho y
sus dedos eran muy grandes, el rompió todo mi esquema cuando me tomó fuerte y
me cargó en brazos y me llevo a su pieza, me tiró sobre una enrome cama en una
habitación muy fresca y se quitó los bóxer para saltar sobre mi, yo soy solo
pasivo pero Javier me hizo lograr una excelente erección mientras me tocaba mi
pene, se arrodilló ese macho y comenzó a darme una mamada muy rica e intensa,
luego de un buen rato me fui en su boca, soltando un gemido muy delicado, casi
femenino, muy putita, nunca antes me había sentido así, ese gemido calentó
mucho más a mi macho quien se volvió loco y comenzó a besarme aún con mi semen
en su boca, me pellizcaba las tetillas y me dice al oído, “ese gemido de
putita, me volvió loco, espero que cuando esté dentro tuyo sigas así de rico”
Javier estaba descontrolado, su cara de caliente y locura a la vez me
intimidaba y a la vez me excitaba, me hizo colocarme de pie y detrás mío
introdujo su cabeza en mi ano, usaba mucho su lengua, descubrí que este macho
le gustaban los femeninos y como ya estaba ahí, comencé a jugar y a gemir cada
vez más, el me mordía los glúteos y me daba unas nalgadas que llegaban a
sacarme lágrimas, al verme vuelta loca, decidió meterme su pene, busco un
condón y un poco de lubricante y comenzó a meterlo despacio, era un pene
cabezón y realmente dolía al entrar en mi cerrado culito, una vez que estuvo
dentro, comenzó cada vez más duro y fuerte, yo gritaba mucho, era todo un
semental culiandome, estuvo media hora adentro mío, hasta que avisó que se iba,
pero quería darme la leche en la boquita, “amor abre la boquita que te la vas a
tragar toda” se lo chupe y jugué un rato con ese rico pene hasta que me llenó
la boca de su leche, era tanta que me corría por todo el cuello hasta llegar a
mi estomago, le limpié con mi lengua todo su glande, no dejé gota alguna de su
semen, fue delicioso estar con ese macho, nos quedamos gran rato recostados
mientras el jugaba con mi culo otra vez, pero esa es historia para otra entrada
jejeje.
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